sábado, 14 de diciembre de 2013

EL JUEGO



 

-Ya no juego más. Estoy cansado de perder.
-Pero si es sólo un juego. Además, seguro que la próxima partida la ganas tú.
-No. Ya no voy a jugar más. A no ser que tú me dejes ganar.
-Eso no me parece justo. ¿Por qué me tengo que dejar ganar? Yo he aprendido a jugar a base de perder. No me he sentido derrotado por más veces que me hayan matado las fichas. He continuado jugando, divirtiéndome. Porque, al fin y al cabo, se juega para divertirse. Ganar es un añadido.
-Pues, si tú juegas por jugar y no te importa perder, ¿qué más te da dejarte ganar?
-Eso sería injusto también para ti.
-¿Para mí?
-Sí. La vida no le regala nada a nadie. Tienes que perder muchas veces, para apreciar las victorias que consigues.
-Pero si estoy hablando del juego, no de la vida.
-¿Y qué es la vida, sino un juego en el que tú tiras tus dados y mueves tus fichas?


No hay comentarios:

Publicar un comentario