DESPEDIDA EN LA NOCHE

"Que descanses", se dijeron aquella noche por enésima vez. 
No sabían por qué les costaba tanto despedirse. Pareciera como si, al dejarse atrapar por Morfeo, todo aquello que sentían el uno por el otro, pudiera esfumarse de un plumazo.
Temían que las horas que pasaban juntos, horas que parecían minutos, se agotasen en algún momento, dejando algo pendiente entre los dos.
No lograban explicarse el por qué de aquella repentina necesidad de compartir sus sueños, sus mundos, sus vidas.
No entendían que, conociéndose desde hacía tan poco tiempo, ocupasen ya un lugar tan grande en sus corazones...
"Buenas noches", se despidieron esta vez sin demora. Pues ambos tuvieron la certeza, de que volverían a encontrarse en sus sueños.